Gastronomía Solidaria con Chema de Isidro liderando, apoyaba a esos niños y niñas de familias desestructuradas, niños/as de una sociedad que los había convertido en marginal y que Chema a través de sus Escuelas de Cocina, había empezado a visibilizar. Niños y niñas con el alma rota que buscaban una nueva oportunidad, un lugar donde pertenecer y ser vistos y reconocidos.
Esta aventura se amplió con una llamada a comienzos de la pandemia, donde Chema me pedí un palet de arroz para poder cocinar para las infinitas colas del hambre en Madrid. Una aventura que se fusionó con la familia ONG Cesal y que llevo tatuada en el alma hasta los días de hoy.
De un palet surgió la idea de pedir a otros amigos de la Familia Agroalimentaria y así estuvimos desde entonces hasta hoy.
Durante la pandemia surgió otro proyecto social, en Jerez de la Frontera con Universo Santi. El primer restaurante de alta cocina llevado por personas con diferentes capacidades.